Desde el altar mayor de la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada Concepción, a los pies de la Purísima, el sacerdote torrevejense, cura párroco de Sax y Arciprete de Elda, Francisco Javier Sebastián Patiño, glosó el pregón de fiestas en honor a la Inmaculada Concepción que serán celebradas del 18 de noviembre al 17 de diciemnbre.
El pregonero comparó a la Purísima con la madre que reune a sus hijos para celebrar la fiesta. Ella, dijo, nos quiere a todos en la mesa de la fiesta y de la vida.
Francisco Javier Sebastián señaló que a veces nos creamos una Purísima a nuestra torpe y limitada medida sin darnos cuenta de que ella es mucho más, tanto que conforma nuestras raíces de fé, alimentadas con la sal y la luz del recuerdo y la memoria.
Porque torrevieja es tierra de puertas abiertas y sonrisa franca. La Purísima es el signo común, el lugar de encuentro, parte del corazón torrevejense y alma del pueblo salinero.
Tras afirmar que la Purísima nos hace familia el pregonero se despidió dirigiéndose al público presente con un caluroso "os anuncio la fiesta".
Como reconocimiento al hermoso mensaje del pregón,Francisco Javier Sebastián Patiño recibio una pequeña talla de la imagen de la Purísima, entregada por la Junta Directiva de la Asociación Hijos de la Inmaculada.
A continuación el Orfeón Municipal "Ricardo Lafuente" interpretó un concierto formado por tes piezas:el "Ave María" de Schubert; la habanera "Torrevieja" y "A tí, Inmaculada". El Director del Orfeón, Mario Bustillo, recibió, de manos del Vicepresidente de la Asociación Hijos de la Inmaculada, Victor García, una reproducción del cartel de las fiestas patronales en honor a la Purísima.