La magia que desprenden Lyly y su comparsa de gigantes y cabezudos se incrementa año tras año con nuevas incorporaciones, tanto de público infantil, como de adultos que recuerdan con añoranza sus años jóvenes, en otra Torrevieja que ya no será nunca más, pero que permanece para siempre en su recuerdo.
La salida del sábado recorrió un itinerario urbano que comenzó y finalizó en la plaza de la Constitución . La comitiva charamitera pasó por las calles Bazan, Unión Musical, Clemente Gosalvez, Plaza del Calvario, San José , Maria Parodi y Maldonado.
El ambiente festivo esta más que asegurado cuando se camina detrás de la charamita. Los gigantes hacen de las suyas y los cabezudos no se quedan atrás. Habla hasta el mudo.
Son muchos los padres y madres que inician a su niños en esta tradición tan arraigada en Torrevieja llagadas las Fiestas Patronales. Los pequeños se van familiarizando con estos personajes que, con el tiempo, se convertirán en la referencia obligada de sus días de fiesta infantiles.