El tradicional Entierro de la Sardina fue celebrado por los miembros de la Casa de la Tercera Edad de la calle San Pascual, durante la tarde del domingo pasado.La muerte y entierro de la sardina fue escenificada por las calles cercanas a la casa de la tercera edad, por un séquito de plañideras vestidas de luto, quienes con sus llantos y lamentos anunciaron a los transeúntes el final de la Semana Santa y la obligación de comer pescado. Finalmente la sardina fue indultada por votación popular de los presentes en el entierro, entre los que se encontraba la concejal de Tercera Edad, Inmaculada Montesinos Pérez.