Eran las 2 del mediodía cuando las sirenas de los bomberos empezaban a sonar por el casco urbano de la ciudad. Varias unidades se dirigían hacia el Paseo de la Libertad. Allí está este edificio que ven. En la quinta planta, había riesgo de que se desprendiera una cornisa. La situación ha movilizado rápidamente a los efectivos, que con la escalera han subido hasta la parte afectada para valorar el estado en el que se encontraba y prever si la caída de los cascotes podía ser inminente o no.