Había disfraces de todo tipo, no faltaban los superheroes, ni las hadas ni las princesas e incluso pudimos ver a algún que otro fernando Alonso. Algunas princesas llegaron del el lejano oriente. Pero los clásicos siempre triunfan y la factoría Disney sigue siendo una gran eleccion para estos eventos infantiles. Tarde de fantasía luz y color y también de ilusión por llevarse un premio en el concurso de disfraces.Incluso nos encontramos una nueva versión de Pirantas del caribe, en femenino. La época del charlestón tambien quedó reflejada en los disfraces de estos niños. La risa y el júbilo infantil inundaron las instalaciones del Real Clu Nautico. Pero las cámaras de la tele (como decían ellos) dejaron sin palabras a más de uno. Hasta el más fiero pistolero, se pone firme ante una cámara de televisión. Una fiesta de carnaval infantil en la que no faltaron los premios según la edad de los concursantes. Además como en todo concurso que se precie existe un jurado, debe haber un jurado que dictamine el nivel de los disfraces para establecer los ganadores. Los niños tienen claro el disfraz que llevan y también lo que eso representa. Incluso llegan ainterpretar el papel de su pequeña gran película. Por una tarde estos locos bajitos han podido soñar y ser el personaje del cuento de ficción que más les gusta.