En la confluencia de las calles Concepción con Fotógrafos Darblade se dieron cita numerosísimas personas para presenciar el encuentro de la madre Inmaculada con su Hijo Resucitado, en presencia de san Juan Evangelista y fue en ese momento cuando Torrevieja descubrió a la Purísima de su manto de duelo en las manos de Bernardo Minguéz Conesa, que este año toma el relevo de su padre en esta tarea, iniciándose entonces una lluvia de pétalos de flores y aleluyas, así como la suelta de globos y palomas, mientras que en el cielo se producía un clamoroso estruendo de pólvora y sonaban los sones de la marcha real.
Hay que citar que la imagen de la Purísima lucía sobre sus manos, como lo viene haciendo desde el año 2006, junto con la cruz pectoral, la medalla de oro que la acredita como Madrina Honorífica de la Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa de Torrevieja. Para finalizar, recordarles que el próximo lunes, 31 de marzo, desde la Parroquia de la Inmaculada partirá la procesión del comulgar de san Vicente Ferrer, una vez concluida la celebración de la Eucaristía de las 8 de la mañana.