Fueron los marineros y los hombres de la mar cuando hace 60 años comenzaron a realizar barcos artesanales con sus propias manos. Después probaron a cuajarlos en las salinas de Torrevieja. Poco a poco, este arte fue contagiándose hasta convertirse de unas de las tradiciones mas arraigas de Torrevieja, y en símbolo de la ciudad.
Ante la preocupación de que desaparezca esta tradición nació este año la Escuela de Artesanía Salinera que abrió sus puertas el pasado mes de octubre. Esta escuela no tiene límite de edad, y aunque actualmente sus alumnos son personas de la tercera edad su objetivo es llegar a los jóvenes de los centros educativos de Torrevieja
El salinero Manolo Sala conocido popularmente como “El Pijote” es el encargado de enseñar a los alumnos a construir los barcos partiendo de una simple quilla de madera. El secreto para que quede perfecto, después del cuaje, está en los nudos.
Algunos alumnos que asisten a la escuela de artesanía salinera, nos confiesan que nunca imaginaron que aprenderían tan rápido a elaborarlos.
Han empezado con barcos sencillos primero una goleta, pero después cuando consigan perfeccionar este arte llegarán a crear un Bergantín-Goleta e incluso embarcaciones de vela latina. También tienen previsto crear maquetas de sal, de lugares emblemáticos de Torrevieja como por ejemplo la antigua ermita del Sagrado Corazón de Jesús, o el antiguo templete del paseo Vista Alegre, o el caballete de las eras de la sal.
Los trabajos que realicen los alumnos se mostrará al publico en agosto de 2009 en la trigésimo novena exposición de artesanía salinera.