Con gran destreza por parte del procesionar de sus costaleros, llegó el paso de Ntro. Padre Jesús de la Caída, y también la Santa Mujer Verónica. Las palmas de San Juan Evangelista y la juventud de sus cofrades tiñeron de rojo el itinerario para preceder el paso de la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores, tallada por los torrevejenses Hermanos Rafael y Fulgencio Blanco, y que en esta procesión estrenaba su nuevo trono, sufragado por la propia cofradía y que ha sido realizado en los talleres de José Nájar, en Almoradí. El nuevo paso, en madera, incluye además cuatro candelabros con tres brazos cada uno y en la base de cada uno de ellos un ángel.
Destacar que ésta fue una noche de recuerdo a los recientemente fallecidos Dolores Jódar, por parte de la Cofradía del Crucificado, y también de José Cruz Moruno, protector de la Cofradía de la Caída, que presencian este año su primera Semana Santa desde el cielo.
La procesión concluyó a las dos en punto de la madrugada, cuando la Dolorosa hacía su entrada en la Iglesia Arciprestal de la Patrona de Torrevieja, tras cuatro horas de estación de penitencia.