Los más pequeños de la casa ocuparon el Salón Principal del Casino y lo convirtieron en el mágico Reino de Nunca Jamás, donde disfrutaron a sus anchas, disfrazados con los trajes de sus personajes favoritos de los cuentos.El baile infantil de Carnaval reunió a más de un centenar de niños y niñas, quienes bailaron, cantaron y como fin de fiesta degustaron una sabrosa merienda, con mona y chocolate.