El silencio de la capilla ardiente era roto tan sólo por una grabación constante de habaneras, así como también se escuchó al director de la Escuela Municipal de Teatro, Raúl Ferrández al prestar su voz a un poema de Matías Antón Mena, dedicado a la memoria del Maestro.
Especialmente emotivo resultó el homenaje póstumo e improvisado que fue tributado al genial compositor torrevejense por diferentes corales torrevejenses, que se ubicaron en el patio de butacas superior del auditorio, teniendo delante, como en otras tantas ocasiones a Ricardo Lafuente, esta vez de cuerpo presente.
La Coral Francisco Vallejos, el coro y orquesta Salinas de Torrevieja – Maestro Ricardo Lafuente, la agrupación coral Manuel Barberá y el coro Maestro Casanovas ofrecieron su tributo al que se ha denominado como “Labrador de Habaneras”.
Sobre las diez de la noche llegaba hasta la capilla ardiente también el ex ministro de defensa y ex presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, quien a su vez es hijo adoptivo de la ciudad de Torrevieja. Trillo recordó la figura del Maestro Lafuente, destacando los lazos que le han unido a él y a su persona.
Uno de los momentos más emotivos se tuvo lugar cuando todos los coralistas y ciudadanos presentes, con el acompañamiento de la orquesta de pulso y púa, entonaron la mundialmente conocida habanera “Torrevieja”, que concluyó con un prolongadísimo aplauso.