La Joven "Esperanza" Se Recupera Rapidamente Tras El Nuevo Tratamiento Del Hospital De Torrevieja

Les hablábamos de ella hace un mes, de la joven que bajo el pseudónimo de “Esperanza” ha conseguido sobrevivir al Sida, gracias a la ayuda del hospital de Torrevieja Doctor Manuel García Gea, y a un nuevo fármaco, el TMC 125. Ahora tras encontrarse con mas fuerzas Esperanza ha hablado ante las cámaras de Televisión Torrevieja en exclusiva. Esperanza que se ha convertido en todo un ejemplo de superación, nos ha contado que aunque ya se siente con mas fuerzas de seguir luchando por ella y por su hija, necesita ayuda para seguir adelante.

Conocida baja el pesudónimo de “Esperanza” esta joven de 18 años de edad que prefiere mantenerse en el anonimato y que padece sida desde que nació, ha vuelto a nacer. Hace tan solo mes y medio se encontraba casi al borde de la muerte, en fase de multifracaso terapeutico, porque los medicamentos ya no surtían efecto en ella. Esperanza que se quedo embarazada a los 16 años, ha tenido que luchar mucho, no solo por ella, sino también por su hija a la que decidió tener sin duda alguna. A pesar de la gravedad de la situación la niña nació bien y no es portadora del VIH.

Su historia conmocionó al Hospital del Torrevieja Doctor Manuel García Gea que se volcó en su caso y consiguió traer a tiempo un nuevo fármaco, hasta ahora solo comercializado en EEUU, y que en España esta pendiente de la aprobación de la Agencia Estatal del Medicamento el TMC 125. Se trata de la etravirina, un producto que bloquea una proteína que necesita el VIH para multiplicarse. Un medicamento que al sumarse a la acción de otros dos resulta, ser muy efectivo, en pacientes con alta carga viral en la sangre y carentes de defensas.

Con la ayuda del hospital y del doctor Vicente Navarro López, la joven ha podido someterse a un nuevo tratamiento que a ella le ha salvado la vida.

Esperanza siempre ha contado con el apoyo de su pareja, y de su abuela, que la ha criado como a una hija y que se ha resistido rendirse. Cuentan lo difícil que es salir adelante con esta enfermedad porque todavía existe mucho rechazo social.

Ahora Esperanza tiene mas fuerzas que nunca para seguir adelante, por ella, y por su hija.

Todo un ejemplo de superación y de amor por la vida, esta joven de 18 años y madre de una niña no se rinden ante nada.