Sin embargo hay quienes cambian el pescaito por un buen bocadillo, es el caso de la caseta Manda Güevos, que aun le queda una larga noche de trabajo para que todo esté a punto para el inicio de la feria.
Otra de las peculiaridades de la noche del pescaito es la prueba del alumbrando. 10.000 bombillas dan vida este año al Real de la Feria. Todo está preparado para acoger 5 días de feria en los que no faltará la música, el baile y los caballos.
También durante la noche de ayer el concejal de fiestas Eduardo Dolón, el presidente de la Asociación Amigos de la Feria de Mayo, Francisco Boj, el concejal de policía, Tomas Arenas, el concejal de recursos humanos y desarrollo, José Antonio Sánchez, y el delegado de juventud José Manuel Pizana, recorrieron el real para comprobar el estado de las casetas.