Asistimos al taller de relaciones y habilidades sociales así como al de auto-cuidados y actividades de la vida diaria en la sede de ADIEM en Torrevieja. Todas las personas que participan en ellos, comparten sus dificultades, trabajan la memoria, tratan de superar sus miedos con ayuda de los profesionales y fomentan sus relaciones sociales. Todos son consientes de que en algunos ámbitos de su vida personal necesitan ayudan y ADIEM está ahí para prestársela.
El día a día en la Asociación para la Defensa e Integración de Personas con Enfermedad Mental en la Vega Baja, siempre es diferente porque diferentes son también el resto de talleres que se desarrollan, desde el manejo y afrontamiento de la ansiedad y estress, hasta la psicoeducación entre otros.
Fundada en 1997 ADIEM abrió su sede en Torrevieja hace tan solo 5 meses y desde entonces no ha cesado en sus actividades ni tampoco en la puesta en marcha de multitud de programas, que desarrolla anualmente como el programa de servicio de información orientación y apoyo a familiares y enfermos, de inserción social o atención domiciliaria
ADIEM nos sorprende con importantes novedades, proyectos de futuro que verán la luz a partir de septiembre como por ejemplo la creación del Club Social, como punto de encuentro para realizar actividades lúdicas, y de esparcimiento, pero también hay mente otros proyectos como la creación de las escuelas de familia, o los talleres de inserción laboral.
Para este verano ADIEM sacará a la luz una revista semestral realizada por todos los miembros de la asociación denominada “Mentalizados”. Sin ir mas lejos ADIEM acaba de inaugurar la primera vivienda tutelada denominada “Eras de la sal” y de la que se beneficia 4 mujeres de Torrevieja. Ya está en marcha el proyecto de apertura para el próximo año de otra de estas viviendas en nuestro municipio, gracias a una subvención de la Caixa.
Uno de los objetivos de Adiem además de ofrecer diversos servicios a familiares y enfermos es concienciar a la sociedad de que las personas con enfermedad mental pueden llevar una vida normal, si siguen el tratamiento recomendado por los profesionales.