La artroscopia de cadera, es una técnica quirúrgica relativamente reciente, que permite tratar de un modo mínimamente invasivo las patologías de cadera leves, ralentizando la aparición de artrosis y el uso de prótesis a corto plazo. Debido al bajo nivel de incidencia de esta patología y lo novedoso de la técnica, son pocos los profesionales y centros especializados en la artroscopia de cadera tradicional o de técnica Margalet.
Esta nueva técnica permite reducir el tiempo de la intervención de 4 horas a una aproximadamente, además de que simplifica mucho el trabajo al prescindir de aparatología específica como rayos X y abre la técnica a diferentes grados de artrosis y patologías articulares.