Ramón Céspedes se arrancó por habaneras desde el balcón de su peluquería de toda la vida para despedirse de los amigos y clientes, tras más de 40 años trabajando en el local. Ramón Céspedes se ha trasladaco a la calle Isabel II ª ,Nº7 ,bajo, donde continúa cortando el pelo junto a su hijo.
Tras interpretar varias habaneras, Ramón Céspedes se despidió cantando el himno a Torrevieja, seguido por un público formado por amigos de toda la vida.Todos coincidieron en resaltar la gran calidad humana del peluquero cantante.
El torrevejense Ramón Céspedes , antes de ser peluquero fue marinero e incluso vendedor de lejía, aunque su faceta como cantante y bohemnio es muy conocida en la ciudad. Ramón ha formado parte de grupos de serenatas que han endulzado las noches de miles de personas en los veranos salineros , durante muchos años. Como peluquero ha cortado el pelo a cabezas insignes, aunque por consideración y respeto a la intimidad de los clientes, solo nos habla de la última: Arturo Perez Reverte.
Ramón Céspedes forma parte de la historia de una Torrevieja volcada hacia el lirismo y la bohemia, donde el valor de la amistad consiste en ofrecer, a corazon abierto, notas musicales interpretadas en las mágicas noches estivales, interminables, de amor, vino y rosas.
Son muy pocas las personas que regalan a diario y a granel la mejor de sus sonrisas a sus amigos y también a los desconocidos. Ramón Céspedes en una de ellas. Un hombre que transmite alegría, sentimientos positivos...y toda la poesia que cabe en un corte de pelo realizado por este mago del pentagrama con forma de tijeras.