Unos sesenta jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y 23 años, pertenecientes a la Pastoral y los diversos grupos de Catequesis de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, se turnaron ayer desde las 10 de la mañana, hasta las 9 de la noche, bajo un frió intenso para colaborar con Cáritas Parroquial, en su misión de recaudar fondos para el pueblo filipino. Este país, recientemente ha sufrido un devastador terremoto, causando miles de víctimas y dejando sin nada a millones de personas. Así se puso en marcha una “Línea Solidaria de Monedas”, que consiguió recaudar unos mil euros. Junto a los jóvenes participaron en la organización sus nueve catequistas.