El embolsamiento de aire frío, que está favoreciendo la formación de fuertes tormentas y granizadas en puntos del interior de España, se desplazará hacia el Mediterráneo en los próximos días, dejando un tiempo mucho más inestable. Aunque la lluvia no está asegurada, dada que la predicción en este tipo de situaciones es muy compleja, la probabilidad de lluvia será muy alta, especialmente en la madrugada y mañana del martes y en la noche del martes al miércoles.