El seísmo de 3.3 grados de magnitud con epicentro al suroeste de San Miguel de Salinas no causo daños personales o materiales de importancia aunque si despertó a muchos de los habitantes de las poblaciones del sur de la provincia de Alicante. En Torrevieja han sido muchas las personas que se percataron de este pequeño terremoto, despertándose de manera imprevista ante el fuerte vaivén de las camas y enseres que les rodeaban. Tanto el Consorcio Provincial de Bomberos como la Policía Local de Torrevieja han señalado que no ha habido que lamentar daños materiales de consideracion, quedándose todo en un gran susto que ha quitado el sueño a muchas personas en Torrevieja.