En la gozosa mañana del Domingo de Resurrección volvieron a encontrarse, en la calle Purificación de La Mata, las imágenes de La Dolorosa y el Santísimo bajo Palio, ante la presencia del apóstol San Juan Evangelista.La fina lluvia que comenzó a caer se fundió con una nube de pétalos de rosa, lanzada desde los balcones en el momento en que la Virgen María reconoció a su hijo Jesús resucitado.